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Hebreos 11: Ejemplos de la Fe; Número cuatro – Isaac, Jacob y Esaú

“Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras.  Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José…y menciono la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.”  Hebreos 11:20-22.  En estos tres versículos hay mención de tres generaciones.

A vistazo primero me pregunta porque la fe era necesaria para bendecir Isaac a sus hijos.  Bendecir a los hijos es cosa natural, ¿no?  Pero creo que la respuesta es en la frase, “respecto a cosas venideros.”  Leí la historia en Génesis 27, y la bendición dado a Jacob y a Esaú fue algo muy específico.  Fue un vaticinio, una predicción del futuro, y no pudiera dar esta bendición sin fe, sin oír a la voz de Dios.  De verdad, Dios estaba controlando esta bendición, aun con el engaño de Jacob y su madre, para avanzar su reino y su pueblo.

Hay algo semejante en la bendición de Jacob sobre los hijos de José, que representan el comienzo de la nación de Israel y sus doce tribus.  Y la bendición de José en la ocasión de su muerte también fue predicción del futuro – de la salida de Israel de Egipto.

Hebreos 11: Ejemplos de la Fe; Número tres – Abraham y Sara

“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.”  Hebreos 11:8.  Aquí hay una lección para nosotros.  Muchas veces, cuando seguimos a Dios, no sabemos adónde vamos.  Frecuentemente, Dios nos revela el próximo paso que debemos tomar, pero no nos revela el fin de la senda.  Por eso necesitamos la fe para continuar.

Abraham salió de un lugar que se ha acostumbrado, un lugar conocido, conforte.  Acaso ha establecido raíces allí, ha desarrollado una manera de vida bastante exitosa que proveía lo que su familia necesitaba.  Pero salió de eso para obedecer a Dios, y para recibir la herencia prometida.  Y su vida no era fácil.  Habitó como extranjero en la tierra prometida, morando en tiendas.  Aquí hay otra lección para nosotros: Obedecer a Dios no es garantía de vida fácil.

¿Por qué obedeció Abraham?  ¿Cómo pudiera seguir a Dios no obstante los obstáculos?  Porque tenía fe en la palabra de Dios.  Buscaba algo mejor que ya tenía, y tenía confianza en la promesa de Dios, en el amor de Dios, y creía que lo que Dios tiene para sus hijos siempre es mejor que lo que podemos planear y organizar para nosotros mismos.

Y su esposa, Sara, compartió la fe.  “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo ha prometido.”  Hebreos 11:11.

¡Qué bueno que Abraham y Sara aparecen aquí como ejemplos de la fe, porque sabemos que su fe no era perfecta!  A veces no exhibían gran fe.  Abraham mintió, diciendo que Sara era su hermana porque temía al faraón.  Abraham y Sara no exhibían gran fe cuando trataron de producir heredero para Abraham a través de Agar, la criada de Sara.  Sara rió cuando los mensajeros la dijo que sería madre de las naciones.  Por supuesto, la fe de Abraham y Sara faltaba de vez en cuando.  Pero Dios tiene paciencia, y por largo plazo, Abraham y Sara vivieron en manera agradecida a Dios, y practicaba la vida de fe y de obediencia.

Es un gran conforte a mí leer de Abraham y Sara como ejemplos de la fe, porque mi fe faltaba de vez en cuando también.  Otra lección para nosotros: Cuando la fe falta, debemos continuar y no debemos desalentarnos.  Siempre podemos peticionar a Dios par fe más grande.  Y cuando fracasamos, hay perdón y otra oportunidad para volver a la senda de Dios.

Hebreos 11: Ejemplos de la Fe – Numero Dos: Enoc

Hebreos 11:5 tiene el ejemplo de Enoc, quien “por la fe fue traspuesto para no ver muerte.”  También nos dice que había agradado a Dios.  No es totalmente claro si su fe lo hice posible ser traspuesto, o si evitar muerte fue el premio para su fe.  No sabemos mucho de este hombre.  Solamente sabemos que andaba con Dios.  Pero estos versículos nos dice que Enoc agradó a Dios, y que sin fe es imposible agradar a Dios.

Es un principio clave a la Cristiandad: Sin fe es imposible agradar a Dios.  ¿Por qué es tan importante la fe?  En muchas religiones, la gente trata de agradar a su dios con obras buenas, con sacrificios, aun con auto-mutilación.  La fe cristiana reconoce que es imposible agradar a Dios con las obras.  “Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia”  Isaías 64:6.  Nunca podemos cumplir obras suficientes ni bastante buenas para agradar a Dios.  Es inevitable que cada hombre peca.  Bueno, el pensamiento de que podamos hacer algo que agrada a Dios, el pensamiento de que podamos ganar la salvación, es pecadoso.  El problema es en el corazón, en nuestra natura.  La fe reconoce esto, y aprovecha la salvación que Jesús nos ofrece.  La sangre de Jesús nos hace recto, y nos pone en estado en que sí podamos agradar a Dios.  La fe y la gracia de Dios lo hace posible andar con Dios, así como Enoc andaba con Dios.  Cuando tenemos fe, cuando realizamos que nuestras obras nunca pueden lograr salvación, cuando realizamos que nuestras obras son sucios, en manera milagrosa, la gracia de Dios acepta nuestras obras, nuestras ofrendas, y aun las obras agradan a Dios.

Creo que este es el premio, el galardón que es prometida en el versículo 6.  El galardón para los que buscan a Dios es la habilidad de andar con Dios, la habilidad de participar en la obra de su reino.

Hebreos 11: Ejemplos de la Fe; Numero uno – Abel

El primer ejemplo de la fe en Hebreos 11 es Abel, quien ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín.  La historia de Caín y Abel en Génesis no es muy bien entendida.  Cuando leemos la historia, la tendencia humana es creer que el tratamiento de Caín no era justo.  ¿Por qué rechazo Dios la ofrenda de Caín?  Algunas explicaciones enfocan en la posibilidad de que Caín desobedeció a Dios e ignoro las instrucciones de Dios sobre la ofrenda.  Otra explicación es la necesidad de sacrificio de sangre para la expiación del pecado.  Creo que estas explicaciones tienen algo de verdad.  Pero creo que hay otra explicación también, y es que Dios puede ver a los corazones, y Caín no trajo su ofrenda con corazón sincero.  No tenía corazón de fe, y sabemos que sin la fe es imposible agradecer a Dios.

Entonces, cuando leemos en Hebreos 11:4, “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín,” creo que nos dice que era la fe de Abel que agradeció a Dios, y no solamente su ofrenda.  Era la ofrenda de su corazón que Dios acepto; la ofrenda del animal era solamente un símbolo de la fe en el corazón de Abel.  Este es la razón por la inclusión de Abel en este gran capítulo de la fe.

Me parece significante que Dios vino a Caín después de que Caín ha matado su hermano.  Mira Génesis 4:9: “Y Jehová dijo a Caín: Donde está Abel tu hermano?”  En este encuentro, ¿no está Dios dando a Caín oportunidad de confesar, de arrepentir, y de recibir perdón y salvación, aun después de convertirse en asesino?  Creo que sí.  Creo que Caín pudiera exhibido la fe en este momento, pero en vez de eso, endureció su corazón y rechazó a Dios otra vez.  Entonces, yo prefiero no enfocar en porque Dios no aceptó la ofrenda de Caín, sino en porque rechazó Caín la salvación que Dios ofrece a todos los que tienen fe y arrepienten.

Hebreos 11 y la Fe Cristiana

Ahora estoy estudiando el gran libro de Hebreos.  Este libro de la Biblia es lleno de doctrina, y a veces un poco difícil entender.  He llegado al undécimo capitulo, que es la discusión buen conocida sobre el asunto de la fe, y que significa vivir en la fe.  El capitulo describe lo que es la fe, y nos da ejemplos de la fe.  Habla de los resultados de la fe, y la importancia de la fe.

El versículo uno define la fe como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”  Mi Biblia tiene el comentario de Charles Ryrie, y él dice que la palabra “certeza” se puede traducir como “seguridad” o “realidad” o “sustancia.”  De verdad, la versión King James en ingles traduzca el frase así:  “the substance of things hoped for.”  Es un gran conforte, que podemos sentir seguro en nuestra esperanza.  La esperanza es una realidad.

A mí, la palabra “esperar” también requiere explicación.  En ingles, usamos la palabra “hope.”  Pero me interesa que en español la misma palabra – esperar – se puede traducir “to hope,” o “to wait,” o “to expect.”  Cuando decimos “hope” en ingles, frecuentemente expresamos un deseo.  Estamos describiendo lo que queremos, pero el objeto de la esperanza no es más que una mera posibilidad.  Por ejemplo, decimos “I hope my team wins the soccer game,” o “Espero que mi equipo gane el juego de futbol.”  Esta frase no tiene ninguna seguridad.  La esperanza tiene una porción de duda.  Pero la esperanza cristiana, la esperanza de la fe no tiene duda; tiene certeza.  Este es lo que dice Hebreos 11:1.

Otra descripción de la fe es “la convicción de lo que no se ve.”  Es fácil creer en algo si nos vemos enfrente de nosotros.  Pero la fe requiere que nos creamos en lo que no nos vemos.  Creemos en las historias de lo que pasó en antigüedad.  Creemos en algo que pasará en el futuro.  El escritor de Hebreos nos enseña que necesitamos la paciencia para obtener la promesa.  Debemos creer que “el de ha de venir vendrá, y no tardará.”  Hebreos 10:36,37.

Es cierto que cada persona practica fe cada día en algún aspecto.  Por ejemplo, entramos en el ascensor, pero no podemos ver la máquina que lo hace funcionar, pero tenemos fe de que vamos a llegar al piso que queremos.  Cuando tomamos un avión, pongamos fe en el piloto, en el avión, en los trabajadores que mantengan el avión.  Si cada persona pone fe en las máquinas y en los humanos, ¿por qué es tan difícil creer en Dios Bueno y Todopoderoso?  Creo que tiene algo que ver con la voluntad.  Si creamos en Dios, no tenemos opción excepto ceder nuestra voluntad a su voluntad, de poner control de nuestra vida en sus manos.  La natura humana no quiere hacer eso.  Queremos mantener el control de nuestra vida.

El versículo 3 es una ilustración de este principio.  Habla de la creación – un asunto con mucha controversia en la sociedad.  La sociedad no quiere creer que Dios creó el universo, porque quiere creer que ellos mismos se pueden controlar el universo a través de la ciencia.  Tanto tiempo ha sido gastado en probar como fue creado el mundo.  La sociedad secular trata de probar sus teorías científicas, y los cristianos tratan de probar la existencia de Dios.  Pero es muy claro en este versículo 3 que el asunto de la creación es un asunto para la fe, no para la prueba:  “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”  Hebreos 11:3.